Dudando de tu realidad cuando no te descalzas las pantuflas
No os voy a engañar. Me ha estado costando horrores volcar algo de atención sobre el mundo onírico en lo que llevamos de cuarentena. No es sólo porque mis objetivos lúcidos estén quizá algo deshinchados, sino porque el inconsciente parece estar haciendo, ahí de fondo, encaje de bolillos con esta situación que nos ha sobrevenido. Eso y… que me fuerzo a llenar la jornada de actividades dispares con las que me obligo a cambiar la atención cada dos por tres.
Sin embargo, al irme (e irnos) amoldando a esta situación tan marciana, es como si el recalentado disco duro de nuestra psique empezase lentamente a volver a su velocidad “normal” y con ello apareciesen nuevas oportunidades de trabajar con su lado sombreado. Doy fe de ello, porque en mis sueños van emergiendo referencias a mi cuaderno onírico o mantengo discusiones sobre la lucidez.
El inconsciente parece ir volviendo a retomar el interés por el diálogo entre la superficie consciente y los infinitos reinos de sus profundidades. Pues bien, manos a la obra. Y es que aunque no haya alcanzado ningún gran momento de lucidez estas semanas, sí que le he dado vueltas a algunos truquillos para cuestionarnos esta, ya de por sí alucinante, realidad.
Aquí os dejo un listado de consejos para ir haciendo mella en el inconsciente y alcanzar el ansiado “despertar” dentro del sueño. Pero antes de nada, no está de más recordar aspectos básicos, tales como apuntar los sueños en un cuaderno, leer sobre el tema, ver videos, escribir un objetivo que quieras alcanzar con un mensaje claro y breve. Insistir día tras día con paciencia y sobre todo…
Hacer tests de realidad durante el día, porque cuestionándonos seriamente si estamos en un sueño, el hábito va infiltrándose en nuestra programación inconsciente y acaba por saltar como un resorte mientras dormimos. He aquí algunas pruebas que he pergeñado últimamente.
- INICIALES: al empezar el día anotad la inicial del mismo en la mano. Esa inicial estará relacionada con un elemento que os encontraréis durante la jornada. Así os recordará que ese día de la semana tenéis una palabra clave, previamente asignada. Cuando os encontréis ese elemento en la realidad, habréis de cuestionaros si soñáis. Valga como ejemplo el viernes, cuando nos haremos una V a modo de tatuaje en la mano y que nos recordará que cada vez que oigamos la palabra virus, por ejemplo, habremos de mirarnos las manos, echar dos vistazos a una cifra, taparnos la nariz para ver si respiramos, etc. Obviamente no pongáis palabras como Juerga o Lémur, que estando en casa la cantidad de estímulos reales o televisivos es reducida.
- PEGATINAS: poned trozos de celo o pegatinas en los pomos de las puertas y en los mandos de la minicadena, televisión, etc. Cada vez que los rocéis, haced vuestro test de realidad favorito.
- TEMPORIZADOR: meteos en el bolsillo el temporizador de la cocina. Cada vez que suene (cada 60 minutos aconsejo), tirad de una goma de las de la fruta que hayáis puesto alrededor de muñeca o tobillo. Notaréis el leve picor que produce la goma al soltarse y además de un referente visual tendréis otro táctil. En el sueño la goma no debería de aparecer o si lo hace no causará la misma sensación, llevando a poder cuestionaros si estáis durmiendo.
- BIGOTE: dibujad con un rotulador un bigote daliniano en el espejo del baño y hacedlo coincidir con el reflejo de vuestra cara cada vez que paséis por delante, para inmediatamente probar si estáis soñando.
- FONDO DE PANTALLA: cambiad el fondo de pantalla de Windows, WhatsApp y tu Tablet por una pregunta que os haga cuestionaros si estáis soñando. Nuestro inconsciente está alerta (¿cuándo no?) todas esas horas que pasamos enganchados a internet y podemos darle un mensaje constante para que dude de esa realidad.
- MUEBLES: moved un mueble cada día, de manera que os entorpezca el paso al salón o la cocina, para así cuestionaros si estáis soñando cada vez que lo esquivéis. Extremad las precauciones con los juanetes y los posibles accidentes domésticos.
Esta breve lista quizá valga como incentivo para adaptar la investigación onírica a los tiempos del COVID y así sacarle provecho al tiempo que pasemos encerrados. Mis mejores deseos. Que tengáis buenos y lúcidos sueños.
Ricardo García (Proyecto Onironautas)
5 comentarios en «Cómo mejorar tus test de realidad»
Muy muy interesantes los tests de realidad.
Los voy a hacer
Gracias
Cierto! interesantes y útiles. A por ello!
Buenisimo los consejos.gracias y a seguir adelante.
Podríamos intentar hacer un test de realidad con la mascarilla? En los sueños nunca aparecemos con ella..
Eso es una buena idea. Creo que la mascarilla no está integrada de forma habitual en los sueños, así que el vernos sin mascarilla podría servir como señal onírica.