La crisis global provocada por la pandemia del coronavirus ha hecho que muchas personas pongan interés en cómo combatir la enfermedad.
Quizás tengas predilección por la medicina convencional o por la alternativa. A lo mejor prefieres tratamientos con una efectividad comprobada en laboratorio, o remedios no verificados empíricamente. O incluso es posible que te guste combinar varias de estas opciones. Todo es válido y puede ser más o menos efectivo.
Pero aunque estos u otros remedios pueden ayudarte, en último término quien te va a acompañar en la lucha con el coronavirus u otros patógenos, es tu sistema inmunitario.
Y uno de los factores fundamentales para tener a punto tu sistema inmunitario es DORMIR.
Indice
DORMIR PARA PROTEGERTE
Voy al grano. Si quieres fortalecer tu sistema inmunológico, duerme.
Duerme todo lo que tu cuerpo necesite. Ponte como objetivo en tu día a día dormir las horas necesarias para no tener que despertar por un despertador.
Organiza tu día para poder acostarte antes, o levantarte más tarde, y así despertar de forma natural. Cuando tu cuerpo ya no quiera más.
Y si hay causas ajenas a tu control que te impiden conseguir este objetivo, acércate a él lo máximo posible.
¿POR QUÉ CONSIGUES PROTEGERTE CUANDO DUERMES?
El sueño y el sistema inmunitario están estrechamente interrelacionados. Por un lado dormir mejora tus sistema inmunitario. Y por otro lado, el estado de tu sistema inmunitario influye en la calidad de tu sueño.
Los seres humanos, como los demás seres vivos, presentamos cambios cíclicos en nuestras funciones biológicas. Cuando estos ciclos se corresponden con la duración del día, se les conoce como ritmos circadianos. Viene del latín circa, que significa «alrededor de» y dies, que significa «día» porque en realidad no son ciclos de 24 horas, pero andan cerca.
El ciclo sueño/vigilia sería un ejemplo de ritmo circadiano. Pero además nuestro sistema inmunitario también está sujeto a un ritmo circadiano y está determinado por el ritmo luz/oscuridad.
Cuando privamos a nuestro organismo de las horas de sueño que necesita, el sistema inmunitario queda tocado y eso favorece a los «bichitos insolentes» (Tamara Chubarobsky dixit) que hagan de las suyas.
ALGO DE CIENCIA
Si no te interesan los aspectos técnicos, salta directamente al próximo apartado. Si quieres saber en qué se fundamenta la relación entre sueño e inmunidad sigue leyendo.
Cómo se refleja en este estudio, durante la noche hay un aumento de linfocitos T naif circulantes y aumenta la producción de citoquinas proinflamatorias IL-12. En cambio durante el día aumentan los linfocitos citotóxicos efectores y la producción de citoquinas antiinflamatorias como la IL-10.
¿Y qué demonios son estas cosas?
- Linfocitos T naif circulantes: son las células que se encargarán de detectar y reconocer al «bichito insolente»
- Citoquinas proinflamatorias IL-12: proteína que favorece la comunicación entre nuestros pequeños guerreros, así como la regulación de la inflamación.
- Linfocitos citotóxicos efectores: detecta células infectadas por virus y pum, pum, pum!
- Citoquinas antiinflamatorias: se encarga de disminuir la inflamación cuando nuestros pequeños guerrero ya han hecho su trabajo
La privación de sueño provoca un estrés que produce alteraciones en estos pequeños guerreros internos, y por tanto se da un desequilibrio que hace que sea más probable enfermar.
Pero está relación también se da en el otro sentido. En este estudio se comprobó como al bloquear la actividad de estas citoquinas, el sueño se reducía.
ALGO DE SUEÑOS
Pero además de los estudios que hablan de cómo dormir te ayuda a afrontar la enfermedad, podemos ir más allá (o más acá) y ver cómo los SUEÑOS también pueden ayudarte en tu protección.
Si has realizado el curso VULKANO LUCID FOCUS sabrás que ahí hablamos de que el contenido de los sueños tiene 4 fuentes:
1) Lo Orgánico
2) Lo Mental
3) Lo Emocional
4) Lo Transpersonal
En este post me quiero centrar en la primera fuente: Lo Orgánico.
Esto se refiere a que el estado de nuestro cuerpo puede ser el origen del contenido de nuestros sueños. Por ejemplo, si mi cuerpo físico dormido tiene sed, es posible que sueñe que me estoy arrastrando por la arena del desierto bajo un sol abrasador.
Si mi cuerpo físico tiene la vejiga llena, quizás sueño con muchos WC dispuestos en fila, y cuya tapa por algún motivo no se puede levantar (angustiante!).
Y también nuestros sueños nos pueden avisar de que estamos incubando una enfermedad antes de que conscientemente lo sepamos. El cuerpo posee información a nivel inconsciente que puede expresarnos en un sueño. Y el inicio de una enfermedad es un ejemplo de ese tipo de información.
Te cuento un ejemplo. En un sueño recibí el ataque de un escorpión. Me empecé a sentir débil y preocupado por buscar un antídoto. Unos señores de bata blanca analizaban el veneno y me daban un antídoto.
Al día siguiente, tras despertar, efectivamente empecé a sentirme con poca energía, dolor de garganta y sinusitis (coronavirus? No sé. No me he hecho la prueba ?). Después de hacer una cura de sueño y algún ejercicio de autosugestión, esos síntomas desaparecieron.
ALGO DE MAGIA REAL: EL EFECTO PLACEBO
La pregunta que planteo aquí es: ¿Si el sueño nos comunica mediante imágenes que nuestro cuerpo está enfermando, podemos a partir de imágenes influir en cómo nuestro cuerpo afronta la enfermedad?
Sería algo así como echar mano del efecto placebo a voluntad, para potenciar nuestro sistema inmunitario.
El efecto placebo a veces tiene un significado peyorativo. Se habla de él como una especie de engaño a nosotros mismos que hace que nos curemos.
Pero en realidad es algo ordinariamente extraordinario. El efecto placebo apela a la capacidad de autosanación del propio organismo, que se pone en marcha cuando creemos que debe ponerse en marcha. Por ejemplo porque tomamos una pastillita que supuestamente nos debería curar.
Te voy a dar un dato. En este estudio clásico de Beecher (1955) indican que alrededor del 35% de las personas mejoran por el efecto placebo. Puede no parecer mucho, pero qué te parece si te digo que algunos estudios establecen que la mejora de los síntomas depresivos se debe al efecto placebo entre un 50% y un 75%, más allá de los principios activos del medicamento.
Bastante impresionante el poder que tenemos en nuestro interior, ¿no?
¿CÓMO ACTIVAR LA CAPACIDAD DE AUTOSANACIÓN?
La imaginación y la hipnosis han demostrado ser unas buenas herramientas de autosugestión. Hay estudios que muestran como mediante la hipnosis se puede modular el deterioro inmune producido por el estrés agudo.
Se podría asumir que los sueños lúcidos tendrán el mismo efecto (o más) para favorecer la capacidad de autosanación y la potenciación del sistema inmune.
A día de hoy no hay estudios que lo corroboren pero sí hay testimonios que cuentan experiencias en este sentido.
Personalmente te puedo contar que cuando estoy pillando catarro, suelo tener sueños en los que aparecen ríos de aguas turbias, mares sucios, lagos contaminados. Si en esos sueños alcanzó la lucidez y realizo una acción para limpiar las aguas, será casualidad o no, pero el catarro no va a más.
También quiero compartirte la experiencia de Raquel «Kirita» Cuenca. Una amiga y soñadora lúcida extraordinaria, creadora del grupo de Facebook Teotiwacan y del podcast con el mismo nombre. En su podcast cuenta como con los sueños lúcidos consiguió afrontar una enfermedad que supuestamente no tenía solución. Te invito a escucharlo aquí. ¡Es alucinante!
¿Te gustaría saber cómo activar esa capacidad de autosanación?
1) Observa tu PATRON DE ENFERMEDAD. Cómo es el lenguaje de tus sueños cuando te indica que tu cuerpo está enfermando. ¿Se repite algún patrón? animales, insectos, colores, texturas, personajes…
Por ejemplo: salen paisajes escabrosos con rocas puntiagudas cuando tengo dolor de garganta
2) Elabora en vigilia una SOLUCIÓN en ese mismo lenguaje.
Por ejemplo: utilizo una herramienta para curvar los extremos de las rocas y suavizarlas
O bien, busca a un personaje del sueño que te aporte un remedio, cura o sanación.
3) En el siguiente sueño lúcido que aparezca tu patrón de enfermedad, pon en marcha tu PLAN DE ACCIÓN tal y como lo has imaginado en vigilia.
4) Comprueba los RESULTADOS
5) COMPARTE tu experiencia. Nos encantará leerte
Y tú, ¿has tenido ya alguna experiencia en este sentido?
5 comentarios en «Dormir para resistir»
Excelente articulo, la idea de poder elaborar una solucion en viligia para una enfermedad , me recuerda a un sobrino, quien el ano pasado sufrio de leucemia, el cuenta, que antes de irse a dormir, armaba a un ejercito de soldados para que salieran a destruir las celulas cancerigenas, al otro dia , al despertar, pedia cuentas a un supuesto jefe, de como habia estado esa noche de batalla. Esto lo hizo por varias noches seguidas, al poco tiempo, su doctor le informo que habia superado el cancer y estaba totalmente sano. Debemos recordar que el Poder esta en nosotros. Lo que Crees, lo Creas.
¡Qué bueno! En las enfermedades hay muchos factores a tener en cuenta con diferente grado de influencia: genética, alimentación, entorno… y está claro que uno de ellos es la actitud hacia la enfermedad. El testimonio de tu sobrino revela una actitud proactiva. Y eso pienso que es más favorable que una actitud pasiva para afrontar una enfermedad. ¡Gracias!
Soy enfermero y tengo un cuñado médico que es muy contrario a estas cosas «de la curación por el pensamiento» y cosas así. Tenía un problema en la mácula (agujero macular) de tipo degenerativo (tenía casi 70 cuando se diagnósticó). Yo había escuchado al Dr. Escudero y visto sus vídeos en Internet en los que realiza operaciones quirúrgicas sin anestesia. Incluso llegué a llamar al Colegio de Médicos de Valencia donde me informaron que efectívamente era médico. A este doctor le había escuchado contar cosas increíbles. Resumiendo mucho diré que él comenta que nuestro cuerpo es como de plastilina y se puede moldear si así lo pedimos y lo creemos. El agujero macular con el paso del tiempo se va haciendo mayor y el final es la pérdida de visión. Me atreví a comentar a mi cuñado esto y le dije que probara a pensar que su agujero se iba cerrando, yo desde mi casa haría una meditación todos los días con esa misma finalidad. Él no estaba nada convencido pero no tenía nada que perder y lo hizo. Yo también. No puedo precisar el tiempo que pasó hasta que acudió al ofmaltólogo, pero cuando fue, le dijeron que era increible pero que el agujero se estaba cerrando. Esto nos dió nuevas fuerzas (sobre todo a él) y continuamos con nuestra mentalización. Tiempo después volvió al especialista y el problema estaba resuelto, se había cerrado. La oftalmóloga estaba muy asombrada porque al ser una enfermedad degenerativa es muy difícil que retroceda. No sé si fue en ese momento o en una revisión de control posterior, el caso es que mi cuñado se atrevió a confesarle lo que había estado haciendo. Lo más increible fue que la especialista le creyó y dijo que ella estaba convencida de que estas cosas pasaban. Mi cuñado, desde luego, era el primer sorprendido: por su curación y por la revelación de la especialista. No fue realizado durante el sueño, ni mucho menos en un sueño lúcido, fue en vigilia y pienso que si esto puede pasar en vigilia, ¿qué no se podrá hacer desde la sutiliza de los sueños?
Miguel, he pinchado en el enlace que refieres donde en los audios de Teotiwacan se habla de una curación de una enfermedad en un SL, pero hay un montón de podcast y no se cúal de ellos es. Los iré escuchando todos poco a poco, pero mientras ¿podrías ser más específico y poner el título del audio al que te refieres?. Gracias.
Por cierto, tu canal de YouTube paulatinamente le vas dando más contenido y todo de gran calidad. Enhorabuena y muchas gracias otra vez.-
Aquí está el enlace del programa:
https://www.ivoox.com/54121076